Este método consiste en un conjunto de determinaciones de la resistividad aparente, efectuadas con el mismo tipo de dispositivo lineal y separación creciente entre los electrodos de emisión y recepción.
El objetivo de un SEV es la obtención de un modelo de variación de la resistividad aparente en función de la profundidad, a partir de mediciones realizadas en superficie. La profundidad alcanzada por la corriente aumenta a medida que crece la distancia AB.
- Circuito de emisión, integrado por una fuente de energía, un amperímetro para medir la intensidad de la corriente, puntos de emisión (A y B) consistentes en clavos metálicos de 0,5 a 1 m de largo y 20 mm de diámetro y cables de transmisión. En sondeos normales se utiliza una batería de 12 voltios en serie con un convertidor de unos 250 W de potencia. El amperímetro permite registrar hasta 10 A, con una precisión del 1% y resolución de 0,1 mA. El cable de transmisión tiene una sección de 1 mm2 y para transportarlo y extenderlo se arrolla a un carrete de unos 500 m de capacidad.
- Circuito de recepción, compuesto por un milivoltímetro electrónico de alta impedancia y dos electrodos impolarizables para la medición del potencial (M y N).
Luego de establecer la ubicación del sondeo y la dirección de sus alas e instalar el instrumental de medición en el centro, se colocan los 4 electrodos (A M N B) de acuerdo al dispositivo a utilizar. Se compensa el potencial natural del terreno y se lo energiza con una corriente continua de intensidad I en mA (electrodos AB) y se lee la diferencia de potencial _V en mV (electrodos MN). Los valores se vuelcan en una tabla y se calcula la resistividad aparente.